Durante el embarazo, el útero va aumentando progresivamente su tamaño, junto con la placenta, lo que ocasiona que las vísceras y órganos tengan que desplazarse y por supuesto un aumento de presión importante en la cavidad abdominal y sobre el suelo pélvico.
El suelo pélvico tiene como funciones la de contener la orina y las heces así como su evacuación, sostener los órganos y vísceras abdomino-pélvicas, distribuir las presiones en la zona abdominal durante los movimientos y actividades del día a día, funciones de postura y estabilización lumbo-pélvica y por supuesto las funciones sexuales y reproductivas, que son fundamentales.
Es importante que el suelo pélvico tenga un tono adecuado durante el embarazo para sostener adecuadamente el peso, contener orina y heces, mantener la postura… pero debe ser lo suficientemente elástico al final del mismo para permitir la salida del bebé durante el expulsivo de la mejor manera posible.
Por lo tanto, es importante tener en cuenta estas estructuras musculares durante todo el embarazo, y por ello es recomendable valorar la zona pelvi-perineal, sobre todo en mujeres que presentan disfunciones previas.
El trabajo en esta zona será distinto en función de la etapa del embarazo en que nos encontremos, ya que en la primera mitad del embarazo vamos a intentar mantener (o recuperar si hubiera disfunción) el tono muscular adecuado mediante ejercicios, técnicas de conciencia corporal… y en la segunda nos centraremos más en elastificar la zona con ejercicios de relajación, liberación miofascial y por supuesto el masaje perineal, que es fundamental, y en consulta podemos reforzar el trabajo también con el EPI-No. Aquí puedes indagar un poco más sobre el masaje perineal
¿Estás embarazada y tienes dudas sobre cómo trabajar todo esto? ¿Estás teniendo problemas en el periné? Contacta conmigo en Centro de Fisioterapia Fisiomar, puedo darte las orientaciones necesarias tras una valoración de tu caso particular.
