Qué es fisioterapia (1ª parte)

Hoy me gustaría hablaros sobre la fisioterapia. A priori, parece un tema bastante sencillo, pero no lo es tanto, pues nuestra profesión ha cambiado mucho en los últimos años, ya que hemos pasado de ser “ejecutores de técnicas” prescritas por los médicos, a profesionales independientes capaces de establecer un diagnóstico de fisioterapia e implementar un tratamiento, sin necesidad de que intervenga otro profesional sanitario, generalmente un médico (al menos en el sector privado). Este hecho ha cambiado gracias a los avances de la profesión y la lucha de muchos colectivos a nivel institucional. Actualmente nuestra formación nos permite valorar a un paciente, y, si procede, tratarlo, o bien derivarlo a otro profesional si lo consideramos necesario. Así que, señores pacientes, vayan metiéndose en la cabeza que los fisioterapeutas hacemos mucho más que masajes (aunque es una técnica propia que utilizamos, es innegable, pero es todo un clásico que, cuando en una conversación con personas desconocidas sale el tema, alguien te diga “Pues me tienes que hacer un masaje que tengo la espalda fatal”…. Y uno piensa, “pues como te coja, peor te la voy a poner con el puñetero masajito…”. Esta es la primera aclaración que quiero hacer, aunque los fisioterapeutas somos los únicos profesionales en nuestro país capacitados legalmente por nuestra formación universitaria para realizar masajes terapéuticos, es sólo una técnica más del amplísimo abanico con el que contamos, por tanto, por favor, NO TODO SE RESUELVE CON MASAJES, incluso hay veces que ni siquiera están indicados). A día de hoy aún nuestra profesión no es lo suficientemente conocida en la población general (no hay más que ver cómo a la gente le cuesta pronunciar la palabra fisioterapia), por eso creo que es importante dedicar algo de tiempo a definir lo que es, aportando mi pequeño granito de arena a la divulgación de nuestra profesión. En principio tenía pensado que este tema me ocupara sólo una entrada, pero, después de haber estado escribiendo, viendo el espacio que me está ocupando, voy a dividir el post en 2 partes; la primera será un pequeño repaso histórico de las definiciones de fisioterapia que han ido surgiendo desde el año 1958 (tranquilos, no voy a poner todas, sólo algunas que me parecen importantes) para que veáis cómo ha ido evolucionando el tema, y la segunda parte, donde os explicaré, desde un punto de vista más personal, quiénes pueden ser tratados por fisioterapeutas, algunos de los métodos / técnicas que empleamos, qué considero importante en una sesión de fisioterapia…será una entrada algo más práctica. Entramos en materia, espero que la lectura no se os haga muy engorrosa, escribiré algunas definiciones de fisioterapia que se han ido gestando desde distintas organizaciones e iré comentando brevemente cada una de ellas. La fisioterapia, según la OMS, es «La ciencia del tratamiento a través de: medios físicos, ejercicio terapéutico, masoterapia y electroterapia. Además, la Fisioterapia incluye la ejecución de pruebas eléctricas y manuales para determinar el valor de la afectación y fuerza muscular, pruebas para determinar las capacidades funcionales, la amplitud del movimiento articular y medidas de la capacidad vital, así como ayudas diagnósticas para el control de la evolución«. Esta es la definición más clásica de fisioterapia, y, aunque se siguen utilizando medios físicos para el diagnóstico y tratamiento (yo misma los utilizo con relativa frecuencia), ya se ha quedado algo anticuada (no en vano data de 1958), porque deja fuera el diagnóstico de fisioterapia, la importancia del movimiento, la prevención y promoción de la salud, la autonomía profesional… en fin, una definición que tuvo sentido en su momento, pero hoy está claramente desfasada porque se queda muy cortita. Sigamos; en 1989, la APTA (American Physical Therapists Association) define fisioterapia como “Una profesión de la salud cuyo principal propósito es la promoción de la salud y la función óptima mediante la aplicación de principios científicos para prevenir, identificar, evaluar, corregir o aliviar las disfunciones del movimiento agudas o prolongadas”. La cosa se va poniendo interesante, ya estamos a finales de los 80´s, y se empieza a hablar de disfunciones del movimiento, que será la base del principal paradigma de la fisioterapia actual. Anteriormente, la fisioterapia se centraba mucho más en la estructura; es decir, una persona tenía una lesión, dolor, etc. y el foco se centraba siempre en recuperar el tejido, en “colocar la vértebra en su sitio”, para entendernos, y no se le daba tanta importancia al movimiento. Además, en esta definición ya se empieza a hablar de “principios científicos”, cosa que hoy tiene mucha importancia (existe un movimiento de fisioterapeutas cada vez más extendido que reclama el uso de métodos y técnicas de fisioterapia basados en la evidencia científica). Si avanzamos un poco más en el tiempo, nos metemos ya en el S.XXI, con la definición de la WCPT (World Conference of Physical Therapy), que dice: La fisioterapia ofrece servicios a individuos y poblaciones para desarrollar, mantener y restaurar el máximo movimiento y la capacidad funcional durante todo el ciclo de vida. Esto incluye la prestación de servicios en circunstancias donde el movimiento y la función están amenazados por el envejecimiento, lesión, dolor, enfermedades, trastornos, condiciones o factores ambientales. El movimiento funcional es fundamental para lo que significa ser saludable. La fisioterapia se ocupa de identificar y maximizar la calidad de vida potencial y el movimiento dentro de los ámbitos de promoción, prevención, tratamiento / intervención, habilitación y rehabilitación”. Nuevamente, aparecen expresiones como movimiento funcional, que es clave. Además, se habla aquí de prevención y promoción de la salud, uno de los frentes más importantes (y olvidados) de nuestra profesión. Por último, el Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (CGCF), si no me equivoco, en 2012, habla del acto fisioterapéutico: “Se considera Acto Fisioterápico todo servicio prestado por el Titulado en  Fisioterapia, realizado en el ejercicio de su profesión con libertad de decisión y autonomía profesional, dirigido a ciudadanos, grupos y comunidades. En el ámbito clínico, el Acto Fisioterápico desarrolla el proceso de atención fisioterapéutico, el cual incluye: la obtención de datos exploratorios y su valoración, la elaboración del diagnóstico fisioterápico, la planificación y promulgación del tratamiento fisioterapéutico, su ejecución mediante procedimientos manuales e instrumentales, la evaluación de los resultados alcanzados, el establecimiento e implementación de los registros pertinentes o, en su caso, de la historia clínica, la elaboración de informes sobre la evolución del paciente y de alta del tratamiento fisioterápico. Todo ello, basándose en las consecuencias de las alteraciones del estado de salud en el movimiento y con el objetivo de prevenir, tratar y reeducar tales alteraciones, restaurando el movimiento funcional en un entorno biopsicosocial y en todas las áreas clínicas y ámbitos laborales. En el ámbito sociosanitario también es Acto Fisioterápico el examen de peritación realizado por el fisioterapeuta a requerimiento de terceros, la planificación y puesta en práctica de programas de Promoción de la Salud y de Educación para la Salud en su campo competencial, así como las acciones de formación en materias propias de su desempeño profesional”. Como vemos, aquí encontramos una definición muy completa del trabajo de los fisioterapeutas, si la comparamos con la primera, hay un mundo entre ellas. La única pega que yo le pondría es que entre los procedimientos que nombra (procedimientos manuales / instrumentales) no aparece citado el ejercicio terapéutico / correctivo, que es para mí una base del éxito del tratamiento. En resumen, los fisioterapeutas exploran y valoran al paciente, planifican su tratamiento de fisioterapia, evalúan los resultados obtenidos y establecen el alta de fisioterapia cuando llega el momento, además de desempeñar un papel importante en la promoción de la salud, con independencia y autonomía profesional (esto no quiere decir que no se trabaje conjuntamente con otros profesionales sanitarios en caso necesario, de hecho, sería lo ideal). Llegar hasta aquí no ha sido fácil, hay que reconocer el duro trabajo de algunas organizaciones como los colegios y asociaciones profesionales de fisioterapeutas, que han tenido un papel fundamental para la consecución de estos logros, pero esto también responde al buen hacer de muchos profesionales en su trabajo diario, que han demostrado que esto es una realidad, y no papel mojado. A todos ellos, gracias por contribuir a que nuestra hermosa profesión poco a poco ocupe el lugar que se merece.

¿Quieres que te ayudemos?

Encuéntranos

Contacta con nuestra clínica de fisioterapia 

 

Si tienes alguna duda sobre nuestros servicios, no dudes en ponerte en contacto con nosotras, y te llamaremos.

Política de privacidad

Call Now Button