De cómo llegué a ser fisioterapeuta

En primer lugar, me presento: mi nombre es Mª del Mar, soy Diplomada en Fisioterapia y Licenciada en Antropología Social y Cultural por la Universidad de Sevilla, debidamente colegiada en el Ilustre Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Andalucía (nº col. 2464). Tras mucho tiempo dudando, al fin me he animado a escribir en un blog, un formato que permite explayarse mucho más que otras RRSS, como facebook  o twitter), y, como yo soy de esas personas a las que les cuesta sintetizar, creo que es el medio perfecto para mí. Me encantan la lectura, el cine, la música y la gastronomía, además de viajar, lo que viene siendo disfrutar de la vida, y por supuesto mi trabajo. Ea, ya me conocéis un poco mejor, ¡vamos al lío!

Me parece que una bonita forma de inaugurar este blog es contaros por qué soy fisioterapeuta, porque todos tenemos un camino que nos ha llevado a ser lo que actualmente somos, plano laboral incluido, unos por vocación, otros por casualidad, otros por circunstancias… Pues bien, esta es mi historia:

Rondaría yo los 9 o 10 años, y desde siempre había expresado mi deseo de trabajar en algo relacionado con la sanidad…algunas veces iba a ser médico, otras pediatra, otras matrona… cuando un día vi en la tele una película, algo ñoña, lo reconozco, que definió lo que sería mi objetivo ya desde entonces: convertirme en fisioterapeuta. Estoy segura de que no soy la única a la que le ha pasado esto, la película se llama “A propósito de Henry”, y en ella, su protagonista, Harrison Ford, sufre una importante lesión que le lleva a una larga recuperación donde cobra mucha importancia su proceso de recuperación física y su relación con el fisioterapeuta. En aquel momento lo vi muy claro, hay una frase que decimos mucho ahora “la medicina salva vidas, pero la fisioterapia hace que la vida valga la pena”, pues algo así se me quedó grabado en mi cabeza, y decidí ponerme a estudiar como una loca para desempeñar esta bonita profesión.

Después, al llegar a la Universidad, empecé a conocer un poco mejor la fisioterapia, la multitud de campos que abarca, llegaron algunas decepciones, pero también alegrías, comenzaba a andar un camino que sería apasionante. Evidentemente, no todo son flores en este jardín, porque hay detrás muchas horas de estudio, sacrificio, cantidad de formación de posgrado, pues hay que estar constantemente reciclándose (y esto implica un importante gasto de tiempo y dinero), muchos dolores mecánicos, ya que el trabajo, además de mental, es bastante físico, unas condiciones laborales normalmente regulares, los pacientes a veces no se implican lo suficiente en su tratamiento… pero hay pocas cosas más bonitas que ver cómo las personas pueden volver a su vida normal, o en las mejores condiciones posibles, gracias a tu trabajo, y lo que a mi me gusta más, el agradecimiento que te muestran sobre todo cuando consigues aliviar sus dolores. Además, la relación entre pacientes y fisioterapeutas suele ser más intensa que en el caso de otros profesionales sanitarios, porque las sesiones de trabajo son más largas y frecuentes, y por lo tanto se crea una relación de confianza muy bonita. Y no se nos puede olvidar que además de profesionales para la recuperación, tenemos un papel importante en la prevención de lesiones y la promoción de la Salud, y este interesante trabajo también acostumbramos a hacerlo a diario con nuestros pacientes, aunque no sea tan evidente. Por todo esto y algunas cosas más me gusta tanto mi profesión, y ojalá pueda seguir ejerciéndola muchos años.

Recientemente he iniciado mi aventura como autónoma / emprendedora, en los tiempos que corren… (pensaréis que estoy loca, en su momento escribiré una entrada sobre el infructuoso camino que hay que recorrer para llegar a montar mi propio negocio), pero ha sido una decisión bastante meditada tras años de trabajos precarios en distintos ámbitos donde realmente no podía poner en práctica las técnicas y conceptos nuevos que he ido aprendiendo a lo largo de estos años (y los que me quedan por aprender…). Me gusta mi trabajo, y sobre todo cuando está bien hecho, y eso es algo que antes no podía hacer ni de lejos (¿Os imagináis tratar a unos 30 pacientes en 4 horas en una sala de 15m²? Pues así estuve más de 4 años en unos de mis trabajos). Ahora, sigo siendo precaria, pero con la diferencia de que yo decido cómo tratar a los pacientes, gestiono mi tiempo y mis servicios, y, aunque el éxito o fracaso va a depender de muchos factores, os aseguro que voy a trabajar poniendo todo el cariño y buen hacer para dar a mis pacientes una atención de calidad.

Me gustaría que este blog sirviera como punto de encuentro entre pacientes y terapeuta, como una forma de comunicar experiencias, consejos de salud, reflexiones.. habrá entradas de diversa índole, pero me gustaría que, por un lado, la información aquí vertida os pueda ser de utilidad en vuestra vida, pero en otros momentos también quisiera haceros reflexionar sobre algunas cuestiones sociosanitarias (mi faceta de Antropóloga saldrá también a la luz, no podré remediarlo). ¡Espero que os guste, pasen, comenten y compartan cuando y cuanto quieran!

Advertencia: ¡Atención compañeros Fisioterapeutas!: este NO es un blog dirigido a profesionales con el fin de explicar fundamentos fisiológicos, biomecánicos, teorías o evidencia científica. Su finalidad es principalmente divulgativa y para la comunicación con los pacientes, dicho queda!

¿Quieres que te ayudemos?

Encuéntranos

Contacta con nuestra clínica de fisioterapia 

 

Si tienes alguna duda sobre nuestros servicios, no dudes en ponerte en contacto con nosotras, y te llamaremos.

Política de privacidad

Call Now Button