Consejos para cuidar tu piel en verano

En la entrada de hoy, me gustaría hablar sobre cuidados de la piel en verano, atendiendo a mi pasión por la cosmética y dado que también trabajo Fisioterapia Estética, Plástica y Reparadora. Se acerca el verano, esa época en que nuestra piel está especialmente expuesta a las inclemencias climáticas (vivimos en el sur, o lo que es lo mismo, calor, calor y calor), es época de vacaciones y playa, así que tenemos que lidiar con el sol, el calor, el agua del mar (o de la piscina), el aire acondicionado y los cambios de temperatura, entre otros agentes que ponen a prueba la salud y resistencia de nuestra piel. En definitiva, una época satisfactoria para casi todos, pues descansamos del trabajo de todo el año, pero en la que debemos seguir unos cuidados un poco más especiales si no queremos que la piel sufra en demasía. No olvidemos que la piel es el órgano más grande del cuerpo humano, y merece que le hagamos un poquito de caso. Entre las funciones de la piel se encuentra la protección, ya que la piel sirve de barrera de separación del interior de nuestro cuerpo frente a agentes externos (químicos, mecánicos, etc.), la función de relación con el medio que nos rodea a través del tacto, funciones de regulación y metabolismo corporal, la excreción de productos de desecho a través del sudor… Por tanto, como ya apunté, es más importante de lo que se suele pensar, y es bueno cuidarla, nos tiene que durar toda la vida, y mejor que sea en condiciones óptimas, la cuestión va mucho más allá de la estética, pero, para qué negarlo, también es algo importante en los tiempos que corren. ⇒El primer cuidado, imprescindible en la época estival, es el uso de fotoprotectores adecuados para cada tipo de piel. La protección contra los rayos nocivos solares va a ser fundamental para prevenir el envejecimiento cutáneo, la aparición de manchas, y, más importante todavía, previene la aparición de neoplasias como el melanoma. Además, evitaremos “quemarnos” la piel, con las molestias que ello acarrea (eritema, picor, dolor, quemazón, recambio prematuro de la piel…). Pero no todo el mundo no va a necesitar el mismo grado de protección solar, puesto que hay pieles más claras que otras, pero es importante ponerse protección solar. El fototipo es la clasificación del tipo de piel atendiendo, entre otras cosas, a la resistencia de los melanocitos a la exposición solar. ¿Sabes cuál es el tuyo? Echa un vistazo a esta tabla y seguro que te encuentras en uno de ellos. Hace poco escuché una frase que es una gran verdad, decía así: La mejor crema antiarrugas es un buen protector solar. ¿Te sorprende? Pues así es, verdaderamente (y ya que estamos, comentar que no sólo hay que usarlo cuando estemos en la playa, el sol también nos acecha cuando andamos por la calle, recordemos que aquí tenemos muchas horas de sol durante varios meses). Bueno, y ni que decir tiene, que si esto es recomendable en adultos, en niños aún más. Las personas que tienen pieles delicadas, sensibles o con tendencia acneica deben tener especial cuidado con el fotoprotector que utilizan, que debe ser adecuado no solo a su fototipo, sino también a su tipo de piel. Por ejemplo, un caso muy común, las personas con piel grasa deben usar un protector solar que sea oil free, para que no le engrase la piel aún más y aparezcan granitos. Y, por sacar otro caso un poco más complicado, pero frecuente, personas que tienen la piel grasa en el rostro pero seca en otras zonas de la piel, lo ideal será usar distintos protectores según la zona. Existen en el mercado gran cantidad de marcas a precios muy variados, con texturas y presentaciones de todo tipo, eso sí, cada vez más avanzadas (cremas, leches, sprays, fluidos…) y la elección concreta que hagas dependerá un poco de tus gustos personales y bolsillo, pero eso sí, te recomiendo que las adquieras en farmacias, pues son establecimientos sanitarios donde os pueden aconsejar en caso de que tengáis dudas sobre vuestro fototipo, y, si tenéis alguna característica especial, como las que he comentado antes, os darán el producto más adecuado. Por seguir aconsejando, si vas a tomar el sol, que es un acto que favorecerá vuestros huesos y vuestro estado de ánimo, hazlo con cabeza, realizando una exposición progresiva, evitando las horas del mediodía en que el sol es especialmente dañino, vuelve a ponerte crema si te bañas… en fin, aunque parezcan cosas muy básicas, yo procedo de un lugar de playa, y he visto (y sigo viendo) auténticas barbaridades, por lo tanto, nunca está de más recordarlo. ⇒Hidratación. Una de las cosas más importantes a la hora de cuidar nuestra piel es hidratarla adecuadamente. La hidratación es un cuidado básico, especialmente en épocas de calor, así que, ponte una buena crema hidratante, en el rostro y en el cuerpo, acorde con tu tipo de piel. ⇒Exfoliación. Aquí tenemos otro de los básicos, en todas las épocas del año. Pero, en verano, tenemos muchas más zonas del cuerpo expuestas al aire, por tanto, no está de más poner un poquito de énfasis en ello. Regiones como los codos, talones, rodillas… se merecen una atención extra en esta época. Con la exfoliación (y una adecuada hidratación después), conseguirás una piel más suave, acelerando el recambio biológico, y evitando hiperqueratosis, muy típico sobre todo de los talones. El rostro también merece ser exfoliado al menos 1 vez cada dos semanas, ya que de este modo lucirá más suave y las cremas que utilicemos tendrán una mayor penetración y efecto. Productos, al igual que en los casos anteriores, hay muchos, sólo tienes que encontrar el que mejor se adapte a tus necesidades y la zona en cuestión (cremas, peeling mecánicos -como el scrub, o lo que es lo mismo, la crema exfoliante con granulitos-, guantes de crin, de hueso de aceituna, piedra pómez…). ⇒Llegados a este punto, no está de más recordar otra serie de cosas que van a influir, más de lo que imaginamos, en el estado de la piel, en verano y en todas las épocas del año. Son tres pilares básicos de la salud, y son la nutrición, la hidratación y el ejercicio. Todos sabemos que en vacaciones se cometen excesos culinarios, pero cuando esto te ocurra, ¡compensa!, y no dejes de tomar frutas y verduras frescas, es buen tiempo para los aliños, fresquitos y sanos. Por otra parte, la hidratación, no se nos olvide, bebe agua durante todo el día, el agua es vida. La OMS recomienda 2 litros / día, pero no olvidemos que en esta época sudamos más, por lo que la eliminamos más. Así que, haz caso a tu cuerpo, y ¡bebe! Por último, es bueno realizar ejercicio físico porque va a mantener la piel más tersa, y a la vez, mediante la sudoración, eliminaremos más toxinas. Además, el ejercicio nos va a activar, y ayudará a compensar los excesos ya comentados. Si eres de los que realiza ejercicio todo el año, durante las vacaciones no te quedes todo el tiempo en el sillón, busca actividades que te gusten y muévete!!! ⇒Y, por último, un par de truquillos caseros que vienen genial para refrescar la piel en esta época: cuando estés en la playa y tengas una sensación de calor y un poco de agobio en la cara, prueba a aplicarte un poco de agua termal, verás cómo te refresca y cambia tu sensación (se puede emplear para muchas otras cosas, por ejemplo, en ambientes que resecan tu piel como trenes, aviones… por el aire acondicionado, yo algunas veces lo utilizo también para aliviar la rojez facial y calmar el picor cuando termino una sesión en el gimnasio). Otra cosa que a veces hago, cuando he pasado un largo día en la playa y sé que me voy a poner loción after sun, es, antes de aplicarla, meterla un rato en el frigorífico (un ratito, no hace falta dejarla ahí eternamente). Así, cuando me la extiendo, la sensación de alivio y de frescor en la piel es insuperable, pues a los efectos hidratantes y reparadores de la crema se unen los beneficios del frío. Y, no lo olvides, extrema tu precaución con el sol, cuida tu piel, pero, sobre todo, ¡disfruta mucho y desconecta! Recuerda, si tienes algún problema en tu piel, acude al dermatólogo, que es el profesional más cualificado en la materia. Ilustración de www.freedigitalphotos.net