Algunas consideraciones a la hora de valorar el precio de una sesión de Fisioterapia

En el mundo de los centros de fisioterapia, existe una gran variedad de precios, desde sesiones relativamente baratas hasta otras de un precio más elevado, podemos hablar de unos rangos que normalmente van desde 20 a 60€, e incluso sesiones gratuitas (si uno va a través de su seguro y no tiene copago), pues el mercado es libre y no existen unos baremos de precios orientativos como ocurre en otros colectivos (aunque por parte de muchos colegiados se ha solicitado en varias ocasiones al colegio la creación de un baremo de tarifas orientativas, sin éxito).

Pero, ¿Qué podemos valorar para darnos cuenta realmente si lo que nos están cobrando es caro o barato? Algunas respuestas las iré desgranando lo largo de esta entrada.

Tiene que quedar claro ante todo que un centro de fisioterapia privado, aunque esté encaminado a la salud, ES UN NEGOCIO, no una ONG (aunque a algunos a veces se nos olvide), y el mantenimiento del mismo implica una serie de gastos fijos -que son a menudo bastante más elevados de lo que la gente de a pie pueda imaginarse- y su objetivo es una ganancia económica. Todos sabemos que la situación económica del país es complicada, también para nosotros, y, sinceramente, queda bastante mal regatear el precio de una sesión –me ha pasado-, hablamos de centros sanitarios, no de un mercadillo.

Una cuestión importante a tener en cuenta es el tiempo / duración de la sesión. Es una de las preguntas que más me consulta la gente, y obviamente, les puedo dar una orientación, aunque no un tiempo exacto, pues hay casos es que la sesión puede durar algo menos, o lo contrario. No es lo mismo una sesión que dura 20 minutos, que media hora, que tres cuartos, que una hora o incluso más –hasta aquí todo bastante lógico, ¿no?-. En ese tiempo, lo ideal es que una parte sea dedicada a la historia clínica y valoración y otra al tratamiento. Hay fisioterapeutas que cobran más cara la primera sesión por ser esta un poco más larga, bueno, para gustos hay colores. Pero claro, obviamente en los casos en que la sesión dura unos 20 minutos, como puede ser en los tratamientos de seguros, el fisioterapeuta difícilmente va a poder pararse a realizar una buena exploración e historia clínica antes de tratar… de este caso ya hablaré en una entrada específica que puede que levante ampollas.

Otra cosa importante a tener en cuenta, una vez mencionada la duración, es: cuando me están tratando, ¿estoy sólo o a la vez el / los fisioterapeuta/s están atendiendo a más pacientes? Para mí, este ítem es quizás más importante que el anterior, pues obviamente la calidad de la atención será mucho mayor si tu sesión es totalmente individualizada, y el fisioterapeuta está contigo preguntando, valorando, tratando, re-valorando, explicando… en definitiva, realizando un trabajo totalmente personalizado e individual, enfocado al tratamiento, pero también a la prevención, e incluso dándote herramientas de autotratamiento (otra cosa distinta es que después cumplas lo recomendado en casa). Porque puedes encontrarte casos en que el precio de la sesión sea muy barato, pero se estén tratando al mismo tiempo 3 o 4 personas. O, por supuesto, en el caso d los seguros médicos, donde normalmente se atiende a muchos pacientes al mismo tiempo. En mi opinión, al final te puede salir caro.

Además de lo anterior, pienso que también hay que valorar si durante la sesión el fisioterapeuta utiliza solo o casi exclusivamente equipos de electromedicina, o usa más terapia manual, ejercicio terapéutico, combina todo según la ocasión… todo dependerá de la valoración previa, por eso es tan importante, porque según la información recogida en este proceso, el fisioterapeuta debe decidir que terapias / métodos de tratamiento aplicará (Repito lo mismo de siempre: NO SIEMPRE ESTÁN INDICADOS LOS MASAJES) de forma consensuada con el paciente. En este mismo ítem, podría incluir ¿El fisioterapeuta te explica lo que te pasa, las técnicas a realizar, los posibles efectos secundarios, etc.? Esto requiere tiempo y trabajo, y es muy importante.

Otra cuestión de importancia, ¿el fisioterapeuta que te trata, está en constante formación utilizando metodologías de trabajo con validación científica y las técnicas más modernas o hace ya 15 años –o más-  que no hace un curso de actualización? Pues bien, esta es también una cuestión a tener en cuenta, cada vez que un fisioterapeuta se forma realiza una importante inversión de dinero y de tiempo, y esto puede repercutir en el precio final de la sesión, pero también te garantiza una atención de calidad, así pues, debería ser considerado a la hora de valorar su precio.

Por último, es importante valorar algunas características relacionadas con el lugar donde se asienta la consulta: ¿El local está adaptado para personas con movilidad reducida? ¿El local es confortable en cuanto a comodidad de los asientos, temperatura, olores, ruidos, etc.? ¿El mobiliario es acorde –buenas camillas, equipos…? ¿Las salas de tratamiento están lo suficientemente aisladas unas de otras como para garantizar la intimidad de los pacientes, o son camillas separadas por cortinillas? ¿Tengo que esperar mucho tiempo en la sala de espera hasta que me atiendan? Son detalles que también hay que tener en cuenta a la hora de valorar el precio de la sesión.

Como podéis ver, son bastantes cosas las que hay que valorar, para poder juzgar el precio de una sesión de fisioterapia. Como reflexión final te propongo dos casos:

Caso A: tengo un problema en el hombro, voy al traumatólogo de mi seguro y me receta 20 sesiones de fisioterapia. Pido cita en el centro de rehabilitación y fisioterapia concertado más cercano y me dan la primera cita para dentro de 2 semanas. Una vez llego allí, tengo que esperar media hora hasta que me hacen pasar, y, entonces, directamente y sin valorar nada, me colocan unos electrodos, el calor, me mandan unos ejercicios y en sesiones alternas me dan un masaje de 10 minutos, compartiendo el tratamiento en una sala enorme con un montón de pacientes más. Así todos los días, hasta cumplir las sesiones estipuladas.

Caso B. Tengo un problema de hombro, no tengo seguro, acudo a un fisioterapeuta privado directamente. Pido cita y me la dan para un par de días después, cuando llego allí, espero unos 5 -10 minutos hasta que me atienden. Me hacen pasar a una sala, donde el fisioterapeuta se presenta, comienza a tomarme los datos y a hacerme preguntas, muchas preguntas. Después, examina mis movimientos, mi musculatura, articulaciones, me realiza pruebas… después de todo este proceso, me explica su hipótesis sobre mi caso concreto, y algunas alternativas de tratamiento que podemos realizar. Consensuamos, y comienza el tratamiento, donde el profesional me va explicando cada paso que da, cada técnica que realiza, me explica cuidadosamente unos ejercicios y otras pautas que debería realizar, me pregunta si tengo dudas… sigo yendo un total de 6 sesiones hasta recibir el alta por su parte.

∗Expuestos los dos casos anteriores, ¿con cuál te quedarías si tuvieras que elegir fisioterapeuta? ¿Cuál te puede salir más caro a largo plazo? Yo desde luego lo tengo bastante claro, ¿y tú?